A finales de la Edad Media, en el siglo XIV, se escribió uno de los libros más gustosos de la Literatura Española:
El Libro del Buen Amor. Su autor, Juan Ruiz,del que poco conocemos, fue un clérigo, Arcipreste de la ciudad de Hita.
Si ahora nos ocupamos de él es porque, entre sus páginas, destaca una relación de instrumentos poco común en la literatura, menos aún en la medieval.
Para describir la llegada del Amor, de la alegría o del goce de vivir, D. Juan refiere una fiesta donde los instrumentos, con sus sonidos festivos, ponen música a la aparición triunfal de éste.
Como en 2º estamos estudiando la Edad Media musical, propongo como tema de trabajo en Power Point el estudio de estos instrumentos, que nos vendrá bien para conocer, además, la música profana de esta época. En la página de Trabajos de Alumnos tenemos más información. Os dejo aquí parte del poema:
De cómo clérigos e legos, e flayres e monjas, e
dueñas, e joglares salieron a reçebir a don Amor.
Día era muy santo de la Pascua mayor,
el sol era salido muy claro e de noble color,
los omes e las aves et toda noble flor
todos van resçebir cantando al Amor.
Resçíbenlo las aves, gayos et ruyseñores,
calandrias, papagayos mayores e menores,
dan cantos plasenteros e de dulçes sabores,
más alegría fasen los que son más mejores.
Resçíbenlos los árbores con ramos et con flores
de diversas maneras, de diversos colores,
reçibenlo los omes, et dueñas con amores,
con muchos instrumentos salen los
atambores.
Allí sale gritando la
guitarra morisca
de las voses aguda e de los puntos arisca,
el corpudo
laúd que tiene punto a la trisca,
la
guitarra latina con ésos se aprisca.
El
rabé gritador con la su alta nota,
cab' él el orabín taniendo la su
rota,
el
salterio con ellos más alto que la mota,
la
vihuela de péndola con aquéstos y sota.
Medio caño et
arpa con el
rabé morisco,
entr' ellos alegrança el gálipe françisco,
la rota dis' con ellos más alta que un risco,
con ella el
tamborete, sin él non vale un prisco.
La
vihuela de arco fas' dulçes de bayladas,
adormiendo a veses, muy alto a las vegadas,
voses dulses, sabrosas, claras et bien pintadas,
a las gentes alegra, todas las tiene pagadas.
Dulçe
caño entero sal' con el
panderete,
con
sonajas de asófar fasen dulçe sonete,
los
órganos y disen chançones e motete,
la adedura
albardana entre ellos se entremete.
Dulçema, e
axabeba, el finchado
albogón,
çinfonia e
baldosa en esta fiesta son,
el françés
odreçillo con éstos se compón',
la neçiacha
mandurria allí fase su son.
Trompas e
añafiles salen con
atambales,
non fueron tiempo ha plasenterías tales,
tan grandes alegrías nin atán comunales,
de juglares van llenas cuestas e eriales.